lunes, 5 de abril de 2010

CARTA A MI HIJO



Carta a mi hijo:

Ahora que has dejado de ser niño quiero decirte algo que puede ayudarte a convertirte día a día en un hombre de bien...

De aquí en adelante habrás de enfrentar nuevas realidades en las que lo bueno te será lo más difícil de alcanzar y lo malo se te presentará como el camino fácil que te ofrecerá tentaciones constantes para que sigas siendo ese niño que ya no quieres ser.

Tendrás nuevas sensaciones que vienen con la edad..., sufrirás los dolores y las alegrías que ocasiona un gran amor..., gozarás de las satisfacciones que genera una amistad verdadera y las tristezas tan profundas que deja la traición de alguien que creías era un gran amigo.

Deberás enfrentar los problemas con juicio, con firmeza y sin temor, porque los problemas que vivimos a diario son posibles de resolver siendo honestos y aprenderás que sí no tienen respuesta, dejan de ser problemas tuyos para convertirse en problemas de los demás.

Para formar tu personalidad, construirte el futuro, fortalecer tu carácter y llegar a ser un hombre de bien, deberás nutrir tu cuerpo y tu mente..., apoyarte en la fe de que puedes lograrlo… ayudar a tu prójimo… luchar por tus ideas y respetar las ajenas.

También deberás prepararte día a día para poder aprovechar las oportunidades que se te presenten en la vida, sin perjudicar a los demás, ni abusar de ellos.

Deberás aprender a decidir por ti mismo y a aceptar las responsabilidades que implican tus acciones, para que nunca te lamentes de haber permitido que otros forjaran tu destino…, para que nunca mires hacia atrás con nostalgia por lo que pudo haber sido y no fue..., sino que siempre te sientas plenamente satisfecho por lo que hiciste o intentaste hacer.

Ten por seguro que yo gozaré de tus triunfos y sufriré contigo tus fracasos… que no estás solo en este mundo… que eres parte importantísima de tu familia, de tus amigos y de la sociedad en la que vives, por lo que hagas y dejes de hacer no solo te afectará a ti, sino también a los que te amamos y respetamos.

Reflexiona siempre antes de actuar, mide siempre cuidadosamente las consecuencias de tus actos y su efecto sobre los demás…, evita en lo posible actuar basado en impulsos pues ello, en la mayoría de las ocasiones hacen decir o hacer cosas que no se sienten o desea hacer, lastimando con ello a quien se respeta y se ama.

Deberás aprender que puedes llegar a ser un hombre de bien sin que abusen de ti…, que puedes ser valiente sin arriesgar inútilmente la vida… que no serás menos hombre porque llores, sientas miedo o le seas fiel a tu mujer… y que vale más un buen amigo que mil puñados de oro…

Sé muy bien que la lucha que te espera es difícil…por eso te digo que le tengas respeto a la vida…, que no le temas, porque llevas contigo el apoyo incondicional y para siempre de tu papá, de tu mamá, de tus hermanos y de todos los que te aprecian en todo lo que vales.

Cuídate y aprende a ser hombre de bien, porque esto no se enseña…, se aprende de las experiencias que brinda la vida, cuando convertimos los errores en oportunidades para ser mejores…, por eso es que debes estar preparado para saber aprovecharlas en tu propio beneficio y de todos los que te amamos y damos gracias a Dios por haber tenido la dicha de tenerte a nuestro lado.

Tu papá.

No hay comentarios.: