sábado, 17 de julio de 2010

CARTA A MI HIJO



CARTA PARA MI HIJO:

Déjame decirte antes que nada, que aunque llores en silencio, escucho tu llanto, pues jamás dejo de pensar en ti y en lo que pudiera pasar con tu vida.

Quiero que sepas que siempre estoy pendiente de ti, aunque no lo parezca, por lo que te ruego que conserves la paz que tu alma necesita. Juntos descubriremos las causas de tus desatinos y el remedio para retomar el camino del éxito, que tantas veces hemos postergado.

Se que lloras en silencio tus fracasos, porque piensas que tus sueños se han esfumado con los años, que sufres porque tu autoestima ha disminuido al sentir que todas tus potencialidades se han perdido con el paso del tiempo.

Sientes que tu padre te ha abandonado en la lucha por ser alguien en la vida y te refugias en tus amigos, esos que tu crees que son “bien camaradas” y que están contigo “al 100”.

Crees que todo tu talento se está desperdiciando, porque has renunciado a usarlo. Lloras porque quisieras sentir mi amor junto a ti y no lo percibes, aunque te esté arropando cada día y cada noche con mis oraciones.

 Te enojas porque continuamente encuentras obstáculos en tu camino y no conoces la fuerza interior que hay en ti. Se que en ocasiones te contemplas en el espejo y te avergüenzas por la imagen que ves reflejada en el y piensas:

¿Dios mío, en qué me he convertido?. Luego te preguntas, ¿Porqué que quiero ocultarme?, ¿Porqué no empiezo a conocerme, en lugar de huir de ser esto que pretendo ser?. ¿Dónde está la bella figura que tenía cuando era más joven?, ¿dónde quedó la agilidad de mis movimientos, la lucidez de mis pensamientos y la luz de mi mirada?. ¿Porqué ya no externo mis pensamientos y me quedo mirando al vacío caminando como veleta que lleva el viento?.

 Yo me pregunto, ¿Quién le ha robado tus ilusiones, su mirada feliz y su hermosa y alegre sonrisa?. ¿Conocerá mi hijo al ladrón?.

Recuerdo que en algunas ocasiones te acerabas a mí y te recostabas en mi hombro, luego, levantabas la mirada al cielo y me decías que querías triunfar en la vida, y yo te respondía que todos los tesoros de la vida serían tuyos a su debido tiempo, que no había que beberse al mundo de un solo trago.

Hoy me pregunto, ¿Porqué se han destruido esos planes y sueños maravillosos que forjabas para ti y para mi.

Recuerdo el primer momento en el que te conocí, siendo un pequeño ser que confiado sonreías al mundo cuando puse mi mano en tu frente y en secreto te dije “quiero que seas más grande, pero mucho más grande que tu padre” y tu fijando la mirada en mi sonreíste confiado en que juntos lo podríamos lograr.

¿Recuerdas nuestro pacto secreto?, creo que no, el tiempo y la distancia se han encargado de borrarlos. Al paso del tiempo, los dos hemos llenado nuestras mentes de miedos, dudas, ansiedades, remordimientos, y odios, por lo que no hemos dejado espacio en nuestros corazones para guardar nuestros más hermosos recuerdos.

Hoy te digo, que no llores más, que como siempre estoy contigo en las buenas y en las malas, lo pasado, pasado es, dejemos todo lo que nos hace sufrir atrás.

En el día de hoy, quiero que pienses y actues en completa libertad, sin ataduras de ningún tipo, piensa que pronto regresarás de un lejano viaje y te reencuentras con tu viejo y cansado padre.

Hoy es tu renacimiento, pensaremos en nuevos planes, o reelaboraremos los que dejamos atrás, forjaremos nuevos sueños, festejaremos juntos nuevos triunfos y dejaremos de vivir en el pasado.

Pensaremos que las primeras etapas de tu vida fueron simples ensayos, en los que a veces acertabas y en algunas ocaciones cometías errores; aprovecharemos esas historias para encontrar nuevos senderos por los cuales caminar en armonía por la vida.

Quiero que entiendas, que en el futuro, deberás caminar con paso firme y que volarás tan alto como desees, porque habrás comprendido que se aprende de los errores y que siempre debemos buscar las cosas buenas que tiene la vida.

Deseo de todo corazón, que sientas mi mano sobre tu frene, como cuando por primera vez viste la luz del día, quiero que escuches de nuevo aquel secreto pacto que sellamos con una mirada, y que olvidamos con el correr de los años.

Debo de decirte, que en aquellos momentos, también lloraste, y lo hiciste con ganas, pero tu llanto me sonó como una canción de vida y salud, por lo que te dejé llorar un rato para que te hicieras consciente de ti y de lo fuerte que eran tus pulmones y que estabas lleno de vida.

No me creíste entonces..., y angustiado buscabas mi mano como buscando que te salvara de los peligros de la vida y tomabas mi dedo apretándolo fuertemente…, desde entonces me ataste a ti con la más fuerte cadena del amor incondicional que puede tener un padre para con su hijo.

Así quiero que vuelvan las primaveras y se alejen los inviernos, que no te consideres un fracasado, porque has cometido algunos errores, piensa que errar es humano, pero también es de hombres sabios volverlo a intentar.

Pero para ello, debes tener confianza en que puedes cumplir con tus responsabilidades por más difíciles que parezcan, que veas lo hermosa que es la vida, aunque todo nos parezca gris y frio; que despejes tus dudas y renazcan tus sueños de triunfador.

Basta ya de quejarnos de todo, de llorar por lo que creemos que hemos perdido sin merecerlo. Entiende que a pesar de todo te amo incondicionalmente, aunque a veces no lo parezca porque no me escuchas decirlo, o porque algunos de mis actos te lastiman sin quererlo.

Tenlo por sabido, que eres la sal y la pimienta que condimenta nuestra vida familiar, la luz que necesitamos para ver en la obscuridad y la esperanza de poder renacer en las vidas que habrás de crear en el futuro al lado de la mujer que te haya deparado el destino y con la que formarás nuevos senderos.

Es tiempo de restaurar las heridas, de reparar tus alas rotas, de buscar la paz y volver los ojos al futuro.

Es hora de abandonar la senda equivocada, de sacar lo bello que tienes y dejar de oscurecer tu rostro con la autocompasión, el desorden y la pereza, que te ha llevado a vivir infiernos que no estaban hechos para ti.

Sé que has llorado, que te has golpeado y has maldecido a tu suerte, que te has negado a aceptar las consecuencias de tus propios pensamientos mezquinos y de tus actos vergonzosos, buscando chivos expiatorios a los cuales echarles las culpas de tus fracasos.

Sí hay un culpable de ello, me pregunto ¿Acaso soy yo?, ¿Serás tu?, ¿Seremos los dos?, será algún chivo expiatorio?, o ¿será el sereno?.

Una forma de saber sí el culpable es el chivo expiatorio o el sereno,  es haciendo un inventario de nuestros defectos y virtudes, por lo que te propongo nos preguntemos lo siguiente:

¿Estamos ciegos, sordos, mudos, minusválidos; no tenemos a quien amar, o quien nos ame; estamos solos; estamos enfermos de alguna enfermedad incurable; carecemos de lo indispensable para vivir?.

Sí las respuestas que encontremos a estas preguntas son falsas, debemos entonces, elevar al cielo nuestra mirada y dibujar en nuestro rostro una sonrisa de esperanza por todo lo bueno que nos ha dado la vida, sin pedirnos nada a cambio.

No vale la pena seguir pensando que fuiste traicionado, que vivas engañándote y escondiéndote en la derrota. Saca la casta, usa tus talentos, tus capacidades y tu orgullo. Reconoce tus errores, para convertirlos en éxitos por venir.

Date cuenta, que tienes tanto en tu vida, pero que ha sido desaprovechado; quien fuera tu, pensarán muchos, deseando cambiar sus lujos y riquezas por las bienes que tu tienes y que has desperdiciado tan a la ligera.

Conócete a ti mismo, amate y dale gracias a Dios por lo bueno que ha sido contigo al derramar tantas bendiciones sobre ti.

Date cuenta de que no es pobre e infeliz el que tiene poco, sino aquel que nunca está satisfecho con lo que tiene y ansía obtener más sin importar como lo consigue, por lo que la verdadera riqueza y felicidad la encontrarás, no en el uso de las drogas o engañando a los demás,, sino viviendo en plena libertad, prescindiendo de todo aquello que nos hace daño y perjudica a quienes amamos.

Pregúntate, ¿Dónde están los obstáculos que produjeron tus errores y fracasos?. La respuesta la encontrarás en que sólo existían en tus pensamientos, cuando creías o sentías que nadie te quería, que nadie te comprendía y que eras un fracasado, por lo que te refugiabas en tus amigos, esos que repetías una y otra vez, que estaban “al 100” contigo.

Aprende a perdonarte, así podrás perdonar a los demás, a quererlos, a no sentirte despreciado por los errores que has cometido en contra de ti mismo y de los demás.

Porqué sí tus padres y seres queridos perdonan tus fallos, tú no has aprendido a perdonarte a ti mismo y a ser más tolerante y comprensivo con las fallas de los demás.

Date cuenta que tu te necesitas, necesitas reconocerte lo valioso que eres en tu individualidad, no en relación a tus amigos, esos que consideras “bien camaradas”.

Nadie es como tú, eres único y extraordinario, alguien que tiene muchísimo valor.

No puedes recordar, aquel momento en que nadando en la obscuridad buscabas la célula que daría origen a tu vida, tuviste que enfrentar desde entonces muchísimos obstáculos al nadar vigorosamente compitiendo con otras células que querían lograr tu mismo objetivo, pero sólo tu fuiste capaz de lograrlo, dando así paso al primero de tus grandes triunfos, los cuales se han interrumpido por tener pensamientos equivocados.

Conviene que te preguntes, ¿Por qué te has valorado tan poco, cuando tu valor es incalculable?, ¿Por qué escuchaste a aquellos que te degradaron y lo que es peor, por qué les creíste iniciando así un camino equivocado?.

 Acéptate tal cual eres, con tus defectos y virtudes, no te minimices, no trates de imitar a otros haciendo o diciendo lo que ellos dicen o hacen.

Tu vales mucho y mereces respetarte y ser respetado. Admite que te hs estado engañando y que te has equivocado y así lograrás avanzar un paso más hacia la felicidad.

Por otro lado, las oportunidades de cambiar hay que buscarlas, la oportunidad nunca vendrá a ti, tu tienes que salir a buscarla, por lo que siempre tendrás que estar preparado para cuando la encuentras; si tus talentos son cantar, prepárate para ello.

Las oportunidades y la felicidad no hay que esperarlas sentados, hay que salir a buscarlas; quienes las esperan han llorado, han errado y han culpado a los demás de sus desgracias.

Si la vida te exige una prueba de tu fortaleza, dale dos o más pruebas de que eres un hombre de éxito, no te dejes vencer por las adversidades, siempre debes dar más de lo que se te pide, sin caer en engaños o simulaciones, porque de lo contrario serás un mediocre toda la vida; siempre trata de ser el mejor, sea lo que fuere a lo que te dediques en tu vida; sí eres paletero, pues hay que tratar siempre de que nadie prepare los hielitos como tu; sí eres dentista, debes tratar siempre de no extraer el diente equivocado o extraerlo sin quebrarle la mandíbula al paciente; si eres taxista, trata siempre de que tus viajeros viajen de lo más seguros, confortables, rápidos y a precios razonables hacia sus destinos; sí llegaras a ser maestro, debes tratar siempre de que tus alumnos aprendan lo mejor, sin escatimar tiempos y esfuerzos que tengas que dedicar para ello.

Sí imitas y sólo haces o dices lo que hacen o dicen los demás, la responsabilidad de los fracasos y errores serán sólo tuyos. Trata de no preocuparte si alguna vez haces un bien y recibes un mal a cambio o no recibes ninguna recompensa, tarde que temprano habrás de recibir tu recompensa.

Sé generoso, aún con los injustos, para que cuando llegue el momento de que te veas liberado de tus errores, puedas abrir tus brazos a la nueva vida que te espera en el futuro.

Sí antes decías o pensabas que no había oportunidades de desarrollo par ti, que nadie te quería y te querías revolcar en la basura de la autocompasión, ahora se que caminarás erguido sobre pasos firmes, dándote cuenta de que nada ha cambiado,.., excepto tú, pero tú eres todo, que al cambiar, haces cambiar al mundo: a tus padres, hermanos, amigos y aún a los enemigos, aquellos, a los que considerabas “bien camaradas”.

Si sientes que el cambio anhelado no llega rápido, aprende a tener paciencia con tus progresos, apenas vamos iniciando el camino o en el mejor de los casos quizás vayamos a la mitad del camino. Si te sientes cansado, detente, cuenta tus bendiciones, da gracias a Dios por lo que has avanzado y continúa tu camino hacia la liberación. Recuerda que Roma no se hizo en un día y que tarde que temprano podrás alcanzar el éxito anhelado.

Recuerda también, que todo cuesta, y entre más nos cuesta, más aprendemos a valorar lo que tenemos, a querernos y respetarnos a nosotros mismos y a los demás.

Mantén siempre los ojos abiertos, y no tengas miedo de enfrentar una nueva vida, libre de vicios, de rencores y venganzas. Todo tiene su riesgo, pero sé valiente y no temas, que tu padre siempre estará contigo para reconocer las nuevas situaciones que habrás de enfrentar, para buscar juntos las salidas.

Puedes estar orgulloso de ti mismo y de tus padres, fuiste producto del amor, naciste conforme a un plan, cuando tu madre y yo necesitábamos de ti, por tanto, ambos nos necesitamos, tú nos necesitas y nosotros te necesitamos conforme al plan que juntos trazamos para ti.

Debes saber, que nunca he perdido la fe en ti, esa fe que deposité en ti desde el momento en que naciste; te he visto crecer y tropezar; pero ahora que te veo levantar con nuevos bríos, déjame decirte que me siento orgulloso de ti y que mi amor por ti crece día con día.

Al paso de los años, nos hemos alejado un poco, sin reparar en el daño que nos hacíamos, hasta llegar el punto en que una enorme ola nos separó abruptamente y salimos rodando hacia un precipicio, del cual, hasta ahora empezamos a salir, unidos nuevamente de las manos y con el corazón latiendo al mismo ritmo, restableciendo la comunicación perdida.

Dejame decirte también, que en mi arrogancia y desorientación como padre, te di libertad plena para que hicieras lo que consideraras pertinente de tu vida; te dejé en libertad de que tuvieras los amigos que quisieras, sin antes investigar, quienes eran ellos; te permitía salir y llegar a casa a la hora que quisieras; te daba cuanto me pedías y estaba a mi alcance; te perdoné siempre, sin pedir ningún tipo de explicación por el error o la falta cometida.

Hoy, me ha caído “el 20”, de que no nací padre cuando tu naciste; sino que fue entonces cuando empecé aprender apenas a ser hijo; hoy también me he dado cuenta de que tu me estas empezando a enseñar a ser padre.

Hoy comprendo, que dentro de ti, siendo mi hijo, está naciendo el padre que yo necesitaba y dentro de mí, siendo tu padre, está naciendo el hijo que tu necesitabas. Tú y yo, somos el padre y el hijo, y el hijo y el padre, que con la ayuda de Dios estamos aprendiendo a ser uno mismo, en dos personas distintas en el tiempo y en el espacio.

También comprendo, que por fin estás llegando a tener control absoluto de tu destino, Ha llegado el momento de que tomes decisiones, según tu propia y libre voluntad, ya no basada en caprichos o pensamientos erróneos, sino basadas en la plena conciencia de lo que está bien o está mal.

Estás en el camino de poder elegir de manera sensata, porque has aprendido de tus propios errores; puedes escoger amar en vez de odiar, reír en lugar de llorar, crear y no destruir, caer y no levantarte o caer y no rendirte, decir la verdad en lugar de mentir, mantenerte sano en vez de arruinar tu salud.

Ahora sabes que tus errores y desatinos, eran productos de tus pensamientos equivocados y no eran culpa de nadie más, podrás entender que eres capaz de realizar grandes maravillas, que cuentas con un gran potencial, por lo que te pido que nunca vuelvas a degradarte, no te conformes con las migajas de la vida, no escondas tus talentos, siempre estate atento a aprender cosas buenas,.

Acuérdate lo que querías ser cuando eras pequeño mi bb prefe, que yo me acordaré de lo que quería hacer y ser cuando me jubile.

Te pido que solo por hoy, disfrutes de este día, porque en este día has retomado el camino del bien y de la superación. No te lamentes más y cada día tendrás nuevos desafíos a vencer que serán la sazón de tu vida.

Sé que has nacido de nuevo, pero siempre ponte atento de que quizás alguna noche o un día tenebroso pudieras llegar a volver a escoger el camino del fracaso, en lugar del de la superación y la libertad, porque la elección es tuya y tu serás el que deberá asumir las consecuencias.

Recuerda que yo ya sólo podré observarte con mucho orgullo o con una infinita pena y amargura por lo que pudo ser y no fue. Por lo que cada día debes tener presente, todos las cosas buenas que te ha regalado la vida, que eres un ser maravilloso y único, que siempre debes dar lo mejor de ti y que lo que hagas lo deberás de hacer con amor a ti, a los tuyos y a los demás.

Imagina finalmente, que con sólo estirar tu mano alcanzarás mi mano donde quiera que me encuentre, no la sueltes aférrate a ella como cuando niño, y permanece siempre erguido y orgulloso de tus logros, como yo me sentiré orgulloso porque también serán los míos.

Antony Peper
Culiacán, Sinaloa verano de 2010.

MI PADRE Y YO... O YO Y MI PADRE?

¿MI PADRE Y YO, O YO Y MI PADRE?

Desde que tuve uso de razón, sentí que no era querido por mi padre, sin embargo, recuerdo que aunque no era bueno en los estudios, las maestras y maestros siempre me seleccionaban para formar parte de los equipos deportivos y culturales de la escuela, donde siempre lograba sobresalir por encima de mis compañeros de clase.

A pesar de eso, no me alegraba, por el contrario me angustiaba al pensar lo que sentirían aquellos que no eran tomados en cuenta para representar a la escuela; eso me hacía suponer que los que no habían sido elegidos, rechazarían mi amistad.

En los momentos de las premiaciones, quería desaparecer, me sentía angustiado y con miedos a expresar las alegrías que sentía en mi interior.

Siempre sentí que era diferente a los demás, me comparaba con ellos y siempre me encontraba distinto, pero yo quería ser igual a ellos, ni más, ni menos. En casa, por el contrario, me sentía inferior a todos, sobre todo a mi padre.

Desde la primaria, he sentido la sensación de que siempre he decepcionado a mi padre, pues siempre he obtenido las peores calificaciones, incluso cuando en pláticas de familia me dicen que desde el kínder me expulsaban con frecuencia por peleonero y por destruir todo el material escolar.

Así que desde siempre no me he sentido cercano a él y sentía que no podía hacer nada para agradarle. Desde entonces me preguntaba: ¿Se dará cuenta mi padre de la distancia que hay entre nosotros? ¿Sentiría que que tenía ganas de escuchar que me quería y que se sentía orgulloso de mi?. ¿Sentiría mi necesidad de querer expresarle mis sentimientos y emosiones?.

Aunque no me lo decía, quería que yo fuera mejor que él, en todo. Yo nunca quise serlo, pero me angustiaba a cada momento de cometer errores, de estar en el lugar equivocado, de decir o hacer algo que le molestara.

Me odiaba a mi mismo, por no ser como quería mi padre que fuera. Me daba miedo ponerlo en ridículo frente a sus amistades. Sentía que era mi obligación ser como él quería que fuera, después de todo, el hijo debe ser como sus padres lo fueron; como decían sus amigos: “hijo de tigre…pintito”.

Al salir de la secundaria, me di cuenta de que jamás sería como mi padre: el fue siempre el hijo predilecto, el amigo ideal, el mejor alumno.

El hecho de ser un fracasado en los estudios agrandó la distancia entre mi padre y yo, o entre yo y mi padre. Me distancié de él y me refugié en mi madre y en mis amigos, aunque muy dentro de mí, siempre supe que mi padre me quería tal y como siempre he sido.

En la prepa, seguí siendo aceptado en los equipos deportivos y culturales, pese a que seguí siendo un pésimo estudiante. Era sociable y divertido, por lo que aún cuando apenas conociera a los demás chicos y chicas, ya me decía y les decía a los demás que “eran bien camaradas”, tal vez en mi afán de ser aceptado por ellos.

Pero no tenía ni idea del daño que podían causarme, como muchos de ellos lo hicieron al correr de los años. Era el mayor de dos hermanos y una hermana a los que me sentía cercano, pero ni aun a ellos les comunicaba mis miedos y mis sufrimientos al interior de la familia.

Me sentía completamente solo, por lo que creía que el único modo de obtener algo de la aprobación de mi padre era ser bueno, educado y estudioso, pero pese a mis esfuerzos no lo conseguía mas que por breves momentos, por lo que al término del ciclo escolar, seguía teniendo los peores fracasos, lo cuales durante muchos años oculté, pues obtenía la confianza de mi padre al decirle que todo iba de maravilla en la prepa y que quería ser psicólogo.

Aprendí a actuar, a simular, a ser alguien que en realidad no era; esto, jamás me funcionó con los demás, pues los que yo consideraba “bien camaradas”, sabían que no era así.

Con el paso del tiempo, empecé a distanciarme cada vez más de toda la familia y a acercarme cada vez mas con “los bien camaradas”, escuchaba sus historias y las hacía mias, por lo que cada vez crecía dentro de mi la necesidad de que escucharan mis fantasias, de ser aceptado y aprobado por mi padre y de ser aceptado por mis hermanos y demás familiares.

Estas carencias, las fui supliendo con las satisfacciones que encontraba al ser aceptado por mis “amigos a morir”, por lo que cada vez más fueron estos amigos, los que me indicaban que era lo que me convenía hacer, decir o ser.

Llegado el tiempo de terminar la prepa, sentía que algo dentro de mí debía ir horriblemente mal. Seguía sintiéndome incómodo con mi padre, me parecía que todo lo que me decía era para molestarme, que siempre me estaba poniendo a prueba, y yo sentía que hiciera lo que hiciera o dijera lo que dijera, siempre me iba a reprochar algo.

Lo recuerdo diciéndome desde entonces “ Si sigues así… no vas a lograr nada bueno en la vida”, también me recuerdo diciéndole “ y usted siempre dándome la contra”.

Sin embargo, dentro de mi sabía que tenía algo de razón, por lo que quería seguir teniendo su confianza y aprobación, incluso a pesar de mis fracasos escolares, pues pasaban los años y no lograba terminar la prepa.

A menudo me preguntaba ¿En qué me iba a convertir entonces? ¿Cómo iba a llegar a cumplir mis metas, sí ni siquiera sabía con claridad cuales eran?.

En los últimos años de la prepa sentía cada vez la necesidad de encontrar a cada momento a los que yo creía eran “bien camaradas”. Quería ser como ellos, por lo que me convertí en el chico más popular de la cuadra y de la prepa: era el que mejor cantaba en todas las reuniones, era el más fuerte del equipo deportivo, el más popular con las chicas.

Sin embargo, interiormente me sentía indigno y despreciable dentro del seno familiar, pues en mi afán de cosechar amigos, había realizado acciones que no eran bien vistas por la sociedad, mucho menos por la familia y por mi padre.

Por fuera, era un tipo encantador, que sonreía siempre, que ayudaba a los demás en todo.

Muchos años después, me di cuenta que gran parte de mis sentimientos, eran malas interpretaciones, que mi padre en realidad no era tan cruel ni indiferente como yo imaginaba, por lo que llegué a comprender que yo mismo había contribuido en gran medida a mi propia angustia y sufrimiento.

Sin haber concluido la prepa, salí de casa, pero no lograba salir de mi mismo. Tuve amores ocasionales con algunas chicas, algunos trabajos temporales, pero nada de importancia.

Al regresar a casa, me pareció que nunca había salido, llegué, tal y como había salido, quizás peor, pues en mi afán de hacer amigos, había hecho amigos, que al final de cuentas, no habían resultado ser “los bien camaradas”, que había creído que eran.

Estos “bien camaradas”, combinaban lo negativo que yo percibía que tenía mi padre: exigentes, criticones, amenazadores, manipuladores, por lo que combinaban sus actitudes para inducir a los demás a realizar cosas que resultaran en su beneficio personal, sin importar que con ello, perjudicaran a los demás.

Estos amigos, hicieron que resurgiera en mi el afán de fingir lo que no quería ser y realizar actos que no quería hacer, por lo que a menudo para sentirme en ambiente, adoptaba sus actitudes, con tal de sentirme integrado a este grupo de los que creía “bien camaradas” y no considerarme un fracasado y ser feliz, tal y como ello pretendían serlo.

Hoy, después de reflexionar en lo que ha sido mi vida, me he propuesto ser lo que en mi interior siempre he querido ser y en lo que mi padre siempre ha querido que sea: un hombre de bien, de buenos hábitos, dejar de frecuentar a mis antiguos amigos y concentrarme en continuar mis estudios.

Hoy, siento que mi vida ha empezado a cambiar el curso de mi vida, pues he encontrado el apoyo para recuperar mi vida y dirigirla hacia el camino de la plenitud y la libertad.

Hoy, he encontrado verdaderos amigos, que me están ayudando a sanar mi heridas emocionales y a perdonar y ser perdonado por mi padre.

Poco a poco, la falta de comunicación y malos entendimientos con mis padres y hermanos ha quedado atrás; ya empiezan a cerrar las heridas del alma que se habían abierto por el peso de las lagrimas no derramadas y por los sentimientos no expresados.

También he comprendido que mi vida tiene valor y sentido, y que yo soy el que debo enfrentar la batalla por salir adelante y vivir en plenitud.

Mis nuevos amigos, el amor de mis padres, hermanos, familiares y de mi “novia prefe”, me han ayudado a comprender que tengo el derecho y la posibilidad de vivir en libertad; de que puedo liberarme de pensamientos negativos que disminuyen mi autoestima.

Hoy he aprendido, que un hijo, por el solo hecho de serlo, ya es un ser querido, y que eran mis pensamientos erróneos, los que provocaban mis sentimientos y mis actos descontrolados.

Hoy he aprendido a no sentirme un fracasado, para no ser un fracasado; dejar de sentirme rechazado, para aceptar que he cometido un error.

Hoy, he aprendido a dejar de compararme con los demás y pretender ser igual a los demás.

Hoy he comprendido, por primera vez en mi vida que el amor de un padre es incondicional; es un amor sin juicio, donde no hace falta decir “perdóneme apá”, para sentir un “te perdono por siempre mi bebe”.

Hoy he sentido el amor de un padre por su hijo y el de un hijo por su padre. Me ha caído el “veinte” de que todo lo que este padre me pedía era que fuera yo mismo, que destacara en la vida, que fuera auténtico.

Hoy he entendido que siempre fui aceptado por él y que siempre me ha querido y se ha preocupado por mí, pese a los errores cometidos, pues dentro del hijo hay un padre y dentro del padre existe un hijo.

Hoy también me he dado cuenta de que en mi había un niño desorientado que necesitaba reconocimiento y amor incondicional; al proporcionárselo, le pedí perdón por no haberme dado cuenta de su existencia; al hacerlo, descubrí que me quería a mi mismo y empecé a perdonarme, y a querer y perdonar a mi padre, por lo que me propongo salir del bache y caminar hacia la libertad para poder salir adelante en la vida.

Finalmente he aprendiendo a decir NO o a decir SI a quienes son “bien camaradas mios”.


Antony Peper
Culiacán, Sinaloa, verano de 2010

miércoles, 14 de julio de 2010



QUÉ SERÍA DE MI SIN TI?

En estos momentos en los que estás lejos de mí, me doy cuenta de lo importante que eres en mi vida; de sólo imaginar que algún día te alejaras para siempre de mi lado, siento que la vida se me escapa.

Dicen los que saben, que “no valoras algo, hasta que lo pierdes”, tal vez lo digan porque en muchas ocasiones valoramos poco lo que realmente vale y valoramos mucho lo que nada vale.

Visitamos a un amigo..., cuando no tenemos mejor lugar a donde ir; vamos a trabajar para que no nos descuenten el día, en vez de ir porque nos gusta el trabajo que realizamos; gastamos lo que ganamos en cosas que no nos sirven al momento, por el sólo hecho de estar en oferta o porque los demás no lo tienen; le decimos a nuestros hijos o pareja que la amamos, sólo por el hecho de que otros no están viendo y escuchando.

Al reflexionar en esto, siento que con mi actitud, estoy perdiendo la oportunidad de conservar lo que más quiero en la vida, de qué no valoro lo que tengo y que puedo terminar más solo de lo que puede estar una ostra en el desierto.

Es en estos momentos..., en lo que siento la necesidad de empezar a valorar las cosas buenas que me ha dado la vida sin que yo se las hubiese pedido.

Me digo para mis adentros..., valora lo que tienes..., saborea los momentos amargos o dulces que te da la vida…: Desde el mismo instante en que te acuestas en la cama hasta que te despiertas al día siguiente debes valorar todos y cada uno de los puntos buenos o malos de tu vida.

Me pregunto a mi mismo..., porqué casi siempre me levanto deprimido y triste pensando..., otro día más de trabajo rutinario y mal pagado... porqué mejor no me levanto ilusionado pensando en lo afortunado que soy por poder vivir y estar invirtiendo mis energías en la mejoría de mi familia, en mis sueños, en la sociedad en la que vivo.

Es en estos momentos en los que siento la necesidad de decirte: que no estoy cansado de trabajar, que no me aburren tus comentarios; que valoro cada cosa que haces; que aprecio cada segundo de mi vida que comparto contigo; que al mirar una foto tuya veo lo feliz que fuimos y lo podemos seguir siéndo; que cada segundo de mi vida me siento agradecido por haber tenido la dicha de haber compartido importantes capítulos de nuestras vidas.

Pero déjame decirte hijo mío..., que yo no me quedo en el pasado…, lo tomo, para apreciar las cosas buenas que me ha dado la vida, pero te pido que no te conformes con lo que tienes ahora; por el contrario, te pido que lo tomes en cuenta para ser cada vez mejor.

Sí sientes o piensas que yo ya no lo pude lograr..., déjame decirte que estás equivocado..., porque cada logro que tu tengas, sin ser mío, será parte de mí..., así que disfruta la vida y deja de amargarte, porque en tu vida tienes mucho de que disfrutar y hacer que los que te rodeen sean felices.

Finalmente quiero decirte que muchas veces entregamos nuestras vidas por alguien, que no sabe lo que quiere y le damos lo mejor de nuestro tiempo, de nuestros pensamientos, de nuestro amor, dejando de ser nosotros mismos, para ser lo que esa persona quiere que seamos.

Nos decimos, es bien camarada…, es el amor de mi vida…; Pero lo peor de todo es que ni siquiera lo toman en cuenta, porque de manera consciente o inconsciente pensamos que son mejores que nosotros…

Es por ello que dejamos que nos utilicen y nos echan a un lado cuando ya nos necesitan. A menudo nos preguntamos, porqué, sí amamos con el alma y damos lo mejor que podemos dar nos pagan así?.

 A veces tenemos a alguien bueno en nuestras vidas que no da todo: siempre está presente cuando la necesitamos, nos brinda amor y nos demuestra que somos importantes en su vida; nos dedica tiempo; se preocupa porque seamos felices..., sin embargo, a ese alguien..., lo ignoramos y no nos damos cuenta de lo bien camarada que puede ser para nuestras vidas y lo dejamos ir, refugiándonos en alguien equivocado.

Tesoro..., sí te cayó el veinte…, piensa las cosas antes de hacerlas. Un gran amor y un bien camarada, sólo se encuentran una vez en la vida…:

No permitas que alguien tan especial que tienes a tu lado se vaya, porque seguramente te hará falta y quizas nunca mas estará a tu lado…,
No importa lo que digan los demás, porque esa persona a la que tal vez has hecho a un lado por tus amigos o bien camaradas, se siente herida y muy ignorada y ya nunca más vuelvas a tener la oportunidad de tenerla a tu lado.

Nunca es tarde para darnos cuenta de nuestros errores…, pero acuérdate que el tiempo es mal amigo, porque todo lo olvida y todo nos hace olvidar.

Culiacán, Sinaloa, Verano de 2010

 Antony Peper

lunes, 12 de julio de 2010

CÒMO HACER UN MAPA CONCEPTUAL CON CMAPTOOL

CÒMO HACER MAPAS MENTALES USANDO MINDOMO

MAPAS MENTALES

MAPAS CONCEPTUALES

AUSUBEL: APRENDIZAJE SIGNIFICATIVO

CONSTRUCTIVISMO: VIGOTSKY, PIAGET, AUSUBEL Y NOVAK

VIGOTSKY

LOS PILARES DE LA EDUCACION: UNESCO

LA OCDE Y LA EDUCACION EN MEXICO

PROBLEMAS EDUCATIVOS EN MEXICO 1

PROBLEMAS EDUCATIVOS EN MEXICO 2

PROBLEMAS EDUCATIVOS EN MEXICO 3

PROBLEMAS EDUCATIVOS EN MEXICO 4

PROBLEMAS EDUCATIVOS EN MEXICO 5

PROBLEMAS EDUCATIVOS EN MEXICO 6

PROBLEMAS EDUCATIVOS EN MEXICO 7

sábado, 10 de julio de 2010

LA SOLUCION A LOS PROBLEMAS SOCIALES DE MEXICO

PROBLEMAS SOCIALES DE MEXICO

PROBLEMAS SOCIALES CONTEMPORANEOS

MOVIMIENTOS SOCIALES EN MEXICO

CÒMO MANEJAR LOS DIVERSOS TIPOS DE ENTREVISTA

LO QUE NO SE DEBE HACER EN UNA ENTREVISTA

TERAPIA FAMILIAR Y DE PAREJA 1

TERAPIA FAMILIAR Y DE PAREJA 2

TRABAJO SOCIAL DE CASOS 1

TRABAJO SOCIAL DE CASOS 2

PARODIA POLITICA SINALOA


Watch Parodia Sinaloa Aguilar in Comedy  |  View More Free Videos Online at Veoh.com

miércoles, 7 de julio de 2010

SICARIOS ECONOMICOS

DIA MUNDIAL DEL MEDIO AMBIENTE 2010

DIA DE LA TIERRA 2010

MEXICO MODERNO: NOROESTE Y PENINSULA DE BAJA CALIFORNIA

MEXICO MODERNO: NOROESTE Y GOLFO DE MEXICO

MATANDO ILEGALES EN EEUU

GUARDERIAS ABC Y SUPREMA CORTE EN MEXICO 1

GUARDERIAS ABC Y LA SUPREMA CORTE EN MEXICO 2

HISTORIA DE ESTADOS Y MUNICIPIOS EN MEXICO: OCCIDENTE

HISTORIA DE ESTADO Y MUNICIPIOS EN MEXXICO: EL CENTRO

HISTORIA DE ESTADOS Y MUNICIPIOS DE MEXICO: EL SISTEMA MUNICIPAL EN MEXICO

PREVENCION Y ATENCION DE LAS ADICCIONES

CONCLUSIONES SOBRE LOS FOROS DE PREVENCION Y ATENCION DE LAS ADICCIONES

EL DESEMPLEO EN MEXICO

PORQUE HAY DESEMPLEO EN MEXICO

DESEMPLEO EN MEXICO

martes, 6 de julio de 2010

DROGRADICCION INFANTIL

TABAQUISMO INFANTIL

TASBAQUISMO INFANTIL

TABAQUISMO INFANTIL

TABAQUISMO INFANTIL

TABAQUISMO

LO INSOLITO DE MEXICO

DELFIN PICARO

MIRALO SIEMPRE QUE ESTES TRISTE

BULLYING SEGUN LA UNICEF

BULLYING ESCOLAR EN MEXICO

VIOLENCIA ESCOLAR EN MEXICO

jueves, 1 de julio de 2010

FABULA DEL ZOPILOTE NARIGON Y LA ZORRITA HERIDA


LA FABULA DEL ZOPILOTE NARIGON Y LA ZORRITA HERIDA


 Erase un aciago día de intenso calor, cuando un viejo y horrible zopilote de enorme y retorcida nariz, despertose con un hambre atroz, por lo que se dispuso a salir de sus confortables aposentos, desde donde dominaba todo lo que ocurría a su alrededor, sobre todo de aquella sima, desde la cual seguía ejerciendo su poder, y desde la cual, tomaba a cualquier deliciosa zorrita que se atravesase en su camino.

Al bajar, cual no sería su sorpresa… una enorme bandada de enormes zopilotes posaba sus lujuriosas y hambrientas miradas en un tres hermosas zorritas que gozosas retozaban en los fértiles valles de aquel hermoso, pero caluroso y violento lugar.

Desesperado, el viejo y horrible zopilote de enorme y retorcida nariz, miraba a uno y otro lado, esperanzado de que los demás zopilotes lo invitaran a la gran comilona que parecía estaba por llegar.

Sin embargo, pasaba el tiempo, y nadie lo invitaba, por lo que al bordo del colapso, saca de sus pestilentes y negras alas a una hermosa y maquillada quimera a la que ofrecía al borde del paroxismo a todo aquel zopilote que se cruzaba en su camino… sin embargo, pasaba el tiempo y todos los zopilotes deseñosos pasaban junto a él, sin dignarse a prestarle la mirada, pues ya muchos de ellos se habían enterado que éste zopilote no era de fiar.

Al ver que era muy difícil, poder atrapar a tres de las zorritas más suculentas, poco a poco se fue acercando a una de las zorritas y que parecía resultar presa fácil, sin embargo, al poco tiempo, se dio cuenta de que le era del todo imposible llegar hasta dónde estaba la zorrita herida.

A lo lejos, le decía palabras halagadoras para invitarla a pastar juntos la fresca hierba que crecía en los hermosos valles.

- Dime, por qué estás tan solita y sin dueño?. Acércate a mí, yo te cuidaré y te protegeré y gestionaré para ti los mejores pastizales.
- Aléjate de esos horribles zopilotes que seguramente querrán aprovecharse de ti ahora que te encuentras tan solita.
- Quien la quiere a ella?..., a ver …dígame quien, sí no yo.
- Baja a mi y podrás obtener mejores resultados, pues no estás para saberlo, ni yo para contártelo…, pero yo soy un zopilote de resultados.
- Cuenta conmigo y te podrás codear con las mejores zorras de la región y todos querrán acreditar y certificar tus tiernas y jugosas carnes.

De pronto la zorrita herida, reflexionó sí acaso era un buen consejo para ella, ya que otras zorras le había dicho que exite una natural enemistad y contrariedad que existe entre los zopilotes y las zorritas heridas, cosa que provocó que no creyera en las palabras zalameras del viejo y horrible zopilote de enorme y retorcida nariz.

- Tienes toda la razón -le respondió la zorrita herida.

- Lo haré con mucho gusto; pero cuando tú ya estés bien lejos de estos valles y mis votos no puedan ser tuyos.

Moraleja:

No escuches los consejos de quien sabes que es tu enemigo, aunque te prometa la luna y las estrellas en épocas de zorras flacas y heridas.

Culiacán Rosales, Sinaloa, verano de 2010

Antony Peper