miércoles, 30 de septiembre de 2009






NADA ES TAN GRANDE
NI TAN PEQUEÑO
COMO PARA ESTAR DE SOBRA
O NO HACER FALTA


Cada día que pasaba se sentía más triste, su tristeza parecía no tener fin… Siempre le habían hecho creer que no valía nada… por lo que no encontraba sentido a su existencia.

Al paso de los días su penar se acentuaba cada vez más cuando todos los seres que pasaban a su lado se apartaban de él y presurosos corrían a beber las aguas del hermoso oasis que se encontraba a su lado.

El oasis se sentía la última gota de agua en el desierto y presumido dibujaba una sonrisa en sus regordetes labios y se quedaba dormido adormecido por la fresca sombra de sus laureles.

El pequeño y sucio charquito, un buen día despertó sobresaltado al sentir que violentamente sus aguas eran movidas por dos ávidas manos que presurosas llevaban sus aguas ante unos sedientos labios, que resecos la bebían con fruición. Alegre, sintiendo que el corazón le saltaba de alegría, empezó a formar un remolino haciendo una oquedad en su interior, de la cual empezaron manar grandes chorros de fresca y cristalina agua, convirtiéndose así en un hermoso y grande lago.

El oasis, otrora presuntuoso dador de vida, habíase convertido en un pequeño y sucio charco, comprendiendo tardíamente que quien se duerme en sus laureles y se mofa del humilde y abandonado, termina rumiando su triste final.

El hermoso lago, otrora pequeño charquito de sucias aguas, entendió que por más pequeño e insignificante que parezcas, siempre hay alguien que quiera beber de ti, sólo basta que se mueva en tu interior la fuerza que en ti yace dormida y que es motor de la grandeza.

Culiacán, Sinaloa, verano de 2000
Antony Peper

1 comentario:

Anónimo dijo...

me encantan todo el contenido ya que me deja una grande ense;anza...me encanta y siga asi con este blog tan maravilloso