domingo, 6 de septiembre de 2009

PROPUESTAS DE FORMACION DEL TRABAJADOR SOCIAL EN LA PRACTICA ESCOLAR





PLANEACIÓN DEL PROGRAMA GENERAL

DE PRACTICAS ESCOLARES

FACULTAD DE TRABAJO SOCIAL-UAS

Elaboró: Marco Antonio Rodríguez Camacho

PLANEACIÓN DEL PROGRAMA GENERAL DE PRACTICAS ESCOLARES
La comunidad de Trabajo Social, es factible que organice las prácticas escolares a realizar por sus estudiantes, definiendo primeramente los principios académicos que le den sustento a su Programa General de Prácticas y al Reglamento de el emanado, así como la definición de las responsabilidades de cada uno de los elementos que intervienen en su desarrollo. Ello debe realizarse con la participación de toda la comunidad escolar, representantes de instituciones y organismos que tienen que ver con el quehacer de nuestra facultad.
Solo mediante la conjunción de esfuerzos de alumnos, profesores y autoridades de distintas posturas y grados, así como de la Coordinación de Prácticas y Servicio Social, por generar una discusión de índole académica se construirá un proyecto que oriente las prácticas escolares hacia la vinculación entre la teoría, la práctica y la realidad social.
Por tal razón los trabajos deben iniciar con la realización de foros de discusión organizados a través de diferentes temáticas: importancia de la inclusión de prácticas en el plan de estudio, su ubicación en el mapa curricular, asignaturas necesarias, conceptualización de la práctica, campos y áreas de prácticas, etc, todo ello con la inclusión de los sectores antes mencionados.
La organización de las prácticas escolares, por tal razón deben iniciar con la Conformación de una Comisión que incluya a docentes, autoridades y profesores, que inicie los trabajos con el objetivo de recuperar todos los antecedentes habidos en práctica: resolutivos de foros, ponencias, relatorías de plenarias, acuerdos de reuniones de prácticas, etc, y darlos a conocer a la comunidad; emitir convocatorias a las reuniones mediante invitación formal a las profesoras y a los alumnos. Gestionar un espacio permanente: periódico mural; en página de Internet, en la revista de la facultad, etc..
Es importante que en los responsables de elaborar el Programa y Reglamentos de Prácticas Escolares, participen y conozcan a profundidad el plan de estudios y toda la documentación que recoge las experiencias obtenidas en esta materia, a fin de que puedan conducir adecuadamente el proceso, pues de ellos dependerá en gran medida el éxito o el fracaso que los practicantes tengan, pues las actividades de práctica que llevan a cabo los estudiantes son parte fundamental de la formación de los futuros profesionistas, y si estas no se planean adecuadamente desde el principio, lo mas probable es que fracasen, pues es de sobra conocido, que un plan, no es garante del éxito, pero no lo es menos, el hecho de que si se carece de él, lo mas probable es que se fracase.
El conocimiento y el análisis del Plan de Estudios son indispensables para que los alumnos, egresados, profesores y autoridades participantes tomen los acuerdos que se requieran a fin de que los practicantes reciban la asesoría y la tutoría requerida durante las actividades de la práctica escolar.
Como punto de partida para la organización del trabajo es necesario contar con información de conjunto sobre las distintas experiencias adquiridas al poner en marcha los programas de cada asignatura que tienen relación directa con las prácticas escolares. La información obtenida se constituye en un recurso básico para la identificación de problemas que deban atenderse, la definición de estrategias que permitan superarlos con la participación colectiva, y la planeación del trabajo desde el inicio. Además, un balance como el que se propone permite el reconocimiento de las características particulares del proceso de formación de los estudiantes y de los cambios que los profesores han experimentado en el nuevo plan de estudios.
Para orientar el intercambio de información sobre los resultados del trabajo realizado se sugieren los siguientes puntos:
· Habilidades intelectuales y competencias profesionales que los practicantes han logrado al realizar el trabajo con cada asignatura.
· Formas de trabajo, cuyos resultados fueron exitosos o no y las posibles causas.
· Ajustes realizados a la programación para alcanzar sus propósitos.
· Estrategias utilizadas para vincular la teoría con la práctica.
· Procedimientos utilizados para evaluar la propia práctica y los logros obtenidos.
PARTICIPACIÓN DE LA COORDINACIÓN DE PRÁCTICAS, DE LOS LOS PROFESORES DE INVESTIGACION Y PRACTICA DEL TRABAJO SOCIAL
La Coordinación de Prácticas de la escuela, junto con los maestros de las asignaturas de Investigación y Práctica de Trabajo social, deberán cumplir con las siguientes responsabilidades:
a) Definir las áreas y campos de intervención en los que el estudiante desarrollará sus prácticas.
b) Establecer comunicación con las autoridades de la comunidad o los directivos de las instituciones para informar sobre los propósitos y las características de las prácticas escolares y el establecimiento de convenios institucionales, además solicitar la participación de las Trabajadoras Sociales en la tutoría de los practicantes.
c) Organizar las reuniones de trabajo colegiado entre los profesores de la escuela, para la preparación, seguimiento y análisis de las jornadas de valoración de las prácticas, a fin de elaborar o reelaborar el Programa General de Prácticas y su Reglamento.
La responsabilidad de coordinar la organización de las prácticas escolares, recae en los titulares de las asignaturas correspondientes a la asignatura de Investigación y Práctica de Trabajo Social, pero fundamentalmente en el Coordinador del Departamento de Prácticas.
Las actividades que deberán coordinar son las siguientes:
a) La elaboración del programa General de Prácticas y el plan y programas de trabajo para cada práctica, tomando en cuenta las guías de observación y los conocimientos previos adquiridos por los alumnos en el aula, o en su defecto en prácticas anteriores realizadas por ellos mismos o por anteriores practicantes, así como las orientaciones vertidas en el plan de estudios en materia de prácticas escolares..
b) La organización de las visitas a los lugares de prácticas. En esta tarea deberá participar el personal docente de la escuela que atiende el semestre donde se ubica la práctica escolar; ello para lo siguiente:
· Informar a los directivos y a los Trabajadores Sociales acerca de los propósitos y las características de cada periodo de prácticas, ya sea en la comunidad o en la institución asignada, solicitándole las facilidades para que las estudiantes desarrollen las actividades programadas.
· Observar las actividades que realizan los estudiantes y registrar la información necesaria sobre aspectos de la práctica que deban analizarse en las haras áulicas.
· Conversar con los estudiantes para resolver dudas, conocer los obstáculos que se les han presentado en la realización de sus tareas y brindarles sugerencias para superarlos.
· El análisis y la reflexión de las estudiantes sobre su experiencia en prácticas, primero en el grupo escolar y posteriormente a través de foros de análisis colectivos, utilizándose para ello, la información registrada por cada estudiante sobre los resultados de su práctica, las observaciones de los supervisores o demás sujetos que intervinieron: asesores, tutores, supervisores, etc
PARTICIPACIÓN DE LOS TRABAJDORES SOCIALES (PROFESIONALES)
QUE TUTORAN A LOS PRACTICANTES
a) Apoyar a las estudiantes para que realicen la observación, las entrevistas y, particularmente, las actividades derivadas de su plan de trabajo. Además, es muy importante explicar a los sujetos de intervención el propósito y la importancia de la presencia de los practicantes, así como el tipo de actividades que realizarán. Para la o el practicante es fundamental conocer el tipo de contenidos estudiados y las actividades que el Trabajador Social realiza con los sujetos de intervención, así como sus apreciaciones respecto a las características de su trabajo y el ambiente laboral que predomina en la institución o comunidad.
b) Orientar la práctica de las estudiantes. La principal aportación del trabajador Social consiste en asesorar a los practicantes con el fin de que desarrollen gradualmente sus competencias para trabajar. Es importante crear una relación de respeto y de confianza entre ambas.
Para asesorar a los practicantes, es indispensable que el o la Trabajador(a) Social que se encargue de tutorar a los practicantes observe y tome nota de los aspectos que crea necesario comentar con ellos al término de las actividades, para corregir errores o insuficiencias. Algunos rasgos en los que el Trabajador Social-tutor debe poner atención son, por ejemplo, la capacidad de los estudiantes para organizar el trabajo, el lenguaje que utilizan para dirigirse a las personas, la seguridad con que actúan, cómo enfrentan las situaciones imprevistas, las formas de explicar y orientar a las personas en el desarrollo de las actividades, etcétera.
Así, el Trabajador Social-tutor puede intervenir en el momento oportuno para hacer las sugerencias pertinentes, cuidando no alterar la dinámica de trabajo y, sobre todo, sin descalificar a los practicantes ante las demás personas, mucho menos con las personas con las que está interviniendo.
c) Permitir el desarrollo de las actividades preparadas por la estudiante. Una de las competencias que los practicantes deben desarrollar es la capacidad para diversificar las formas de trabajo, a partir de propósitos bien definidos, los cuales son el punto de partida para preparar las actividades y decidir qué formas de intervención son las más adecuadas para lograrlos, es decir, que sepa aprovechar los intersticios que cada situación concreta le presenta.
Para favorecer el desarrollo del trabajo de los practicantes se espera que el Trabajador Social-Tutor asuma una actitud de aceptación y apertura ante aspectos como los siguientes:
Las formas de organizar y llevar a cabo el trabajo. Los estudios que realizan los practicantes los dotan de conocimientos sobre la necesidad de diversificar las formas de trabajo para propiciar en las personas el desarrollo de sus capacidades y potencialidades. Así, conforme avanzan en sus estudios, en especial a partir de la etapa de acentuación (quinto y sexto semestre para el nivel técnico y séptimo y octavo para el nivel licenciatura) llegan a comprender —por ejemplo— que la articulación o la integración de contenidos en torno a un tema o proyecto, no siempre es garantía para que las personas participen en las actividades propuestas por ellos. y puede resultar limitante o artificioso si no se tienen propósitos claros.
Existen casos en los que conviene integrar contenidos y otros, en los que es preferible diseñar actividades o secuencias más cortas y variadas, de acuerdo con un propósito planteado.
La atención a los intereses de las personas. Los practicantes deben saber que el interés de las personas no se genera automáticamente al plantear una actividad o un tema, ni se mantiene a través de secuencias de actividades prolongadas. Dicho interés se despierta al diseñar y aplicar actividades que tengan sentido para ellos. Brindarles la oportunidad de observar, expresarse, preguntar, manipular, descubrir, comprender e interactuar con ellos es indispensable para mantener el interés y propiciar el aprendizaje acerca de su problemática concreta.
Los materiales que se utilizan como apoyo a sus actividades. Los recursos materiales utilizados, constituyen un medio para lograr los propósitos en la práctica; puede haber actividades en que no se requieran materiales, pero cuando sean necesarios, se deberá poner en juego la creatividad y la imaginación para utilizar, en primer lugar, los recursos disponibles en el medio natural y los materiales que se encuentren dentro y fuera de la institución o comunidad con el fin de desarrollar criterios de sostenibilidad y sustentabilidad ambiental. El costo o el tiempo invertido en su elaboración no se relaciona directamente con su utilidad para el trabajo a desarrollar.
d) Mantener comunicación con el supervisor de prácticas: para saber con precisión cuáles son los propósitos de la estancia de los estudiantes en los Centros de Prácticas, el enfoque y los contenidos de las asignaturas que cursan, el sentido de las actividades que se plantean y los criterios a seguir para evaluar su práctica.
e) Evaluar el desempeño de las practicantes: Algunos criterios que los trabajadores Sociales podrán seguir para valorar la práctica de los estudiantes son los siguientes:

  • La preparación de las actividades que se desarrollan . El Trabajador Social considerará si las actividades que realiza el estudiante se corresponden con el plan de trabajo, y si éste es congruente con los propósitos a alcanzar; dicho plan debe ser flexible, por lo que otro criterio de evaluación es la capacidad de adaptarlo a las circunstancias que se presenten.

  • El desempeño del practicante: La seguridad y la confianza con que se relaciona y comunica tanto con los sujetos de intervención como con el Trabajador Social-Tutor, la información que maneja y proporciona a las personas, la habilidad para mantener la atención, la capacidad de responder a sus dudas e inquietudes y promover en ellos reflexiones y cuestionamientos, así como la expresión de sus ideas.

  • El aprovechamiento de los materiales y recursos durante la realización de las actividades. Lejos de valorar la cantidad, la apariencia, la sofisticación, el costo o la dedicación del estudiante en la elaboración de los materiales, el Trabajador Social valorará la función que cumplen al ser utilizados por el practicante o por las personas con las que se interactúe y su flexibilidad para ser aprovechados en distintas situaciones.
En la etapa de acentuación de las prácticas( V y VI semestres del nivel técnico y VII y VIII semestres del nivel Licenciatura ), los Trabajadores Sociales, que acepten tutorar a los practicantes, deberán asumir además las siguientes responsabilidades:
· Acordar con los practicantes, en cada sesión de trabajo, los conocimientos a utilizar o el tipo de actividades que conviene realizar.
· Llevar un registro del desempeño del practicante, con base en los acuerdos establecidos con el supervisor
· Mantener comunicación con el supervisor de prácticas para tomar los acuerdos necesarios acerca del apoyo que requiere el practicante en su trabajo y los criterios que se considerarán en el seguimiento de su desempeño.
· Participar en las reuniones a que convoque la escuela o en los foros evaluativos de prácticas, con la finalidad de obtener información y valorar los avances del estudiante en su trabajo de prácticas
Es conveniente, dejar en claro, que las valoraciones genéricas como “muy bien”, “regular” o “mal” son poco útiles porque no aportan información específica que permita al estudiante mejorar su desempeño.
RESPONSABILIDADES DE LOS ESTUDIANTES QUE REALIZAN SUS PRACTICAS ESCOLARES
a) Organizar y planear, con la asesoría del profesor-asesor-tutor, las tareas que se realizarán durante sus prácticas.
b) Asistir con anticipación al lugar de prácticas para conocer su ubicación y presentarse con las autoridades y el Trabajador Social de la institución o comunidad, quienes ya sabrán de los propósitos y el carácter de su visita, por oficios o visitas realizadas por su profesor o por el Coordinador de Prácticas.
c) Presentarse a las prácticas con el plan de trabajo.: Es importante que el practicante, no se presente con las manos vacías al centro de prácticas; desde el primer momento, cuando menos debe llevar una guía de observación
d) Desarrollar las actividades de acuerdo con la organización y el plan de trabajo aprobados por su rpofesor de practicas, con la posibilidad de hacer las modificaciones necesarias durante la marcha del trabajo. Además de realizar observaciones del lugar y de poner en práctica estrategias metodológicas, los practicantes llevarán a cabo entrevistas con las autoridades de la institución, el personal y los sujetos de intervención; deberán realizar recorridos por los lugares cercanos al centro de prácticas y, si las condiciones lo permiten, podrán utilizar diversos recursos para obtener información sobre aspectos relevantes del lugar y del centro de prácticas. Todas estas experiencias permitirán a los estudiantes conocer de cerca los siguientes elementos fundamentales de su futura intervención:

  • El comportamiento y la actitud de los sujetos con los que se intervendrá:. Cómo son los sujetos de intervención?, las diferencias que presentan, las ideas que tienen y cómo las manifiestan?, el lenguaje que utilizan, cuáles son sus intereses?, cómo expresan sus emociones y sentimientos?, cómo se relacionan y se comunican con sus compañeros y con el Trabajador Social?, cuáles son sus actividades preferidas, cómo establecen o asumen las reglas?, cómo reaccionan durante las actividades que promueve el Trabajador Social?, cuáles son sus capacidades?, cómo las experimentan y desarrollan?, qué problemas o dificultades presentan en su vida personal, familiar, laboral?, etc.

  • El trabajo profesional. Cómo se preparan y organizan las actividades que realiza el Trabajador Social?, los propósitos formativos que las sustentan?, la atención que se presta a las necesidades e intereses?, los estímulos que se promueven y el efecto que tienen en ellos?, el lenguaje y la información que se utiliza?, la participación de las personas durante las actividades?, cómo se usan los recursos y qué función cumplen?, las dificultades que se presentan en los procesos desarrollados y cómo se enfrentan?.

  • La organización y el aprovechamiento de espacios y recursos. La manera en que se organizan y utilizan los espacios dentro del lugar de prácticas, las instalaciones con que cuenta, el mobiliario del que se dispone y su funcionalidad, los recursos y materiales existentes y la organización que se tiene para su aprovechamiento.

  • La organización del trabajo y del personal. La forma en que se coordina y organiza el personal directivo y de apoyo, a fin de cumplir con la labor de la institución o comunidad; las funciones que cada uno desempeña; la distribución y el aprovechamiento del tiempo durante la jornada diaria de trabajo; las normas que se establecen para el desarrollo de las actividades; la comunicación que existe entre el personal y los sujetos de intervención; las acciones que se promueven para lograr la participación, los problemas que se presentan y cómo los solucionan.
e) Atender las observaciones y sugerencias tanto del Trabajador Social, como del profesor de prácticas.
f) Llevar un registro de la información y de sus experiencias al realizar las actividades, para analizarlas en el grupo y proponer soluciones.
ACTIVIDADES A REALIZAR POR LOS PRACTICANTES DURANTE
LA ETAPA DE ACENTUACIÓN FORMATIVA:
En el último año de la formación áulica, los estudiantes deben de llevar a cabo una práctica mas acentuada y cercana a las condiciones reales de trabajo, mediante la realización de tres tipos de actividades relacionadas entre sí, a saber:
a) El Trabajo Social, mediante la aplicación de las teorías, métodos y técnicas propias de la disciplina.;
b) El análisis y la reflexión sistemática acerca de su desempeño, así como del conjunto de experiencias que obtienen de la aplicación teoría-práctica. y
c) La elaboración de la memoria o documento final que contenga todas las experiencias obtenidas durante su práctica.

La organización de las actividades en esta última fase formativa de los Trabajadores Sociales se puede efectuar de la siguiente manera:
A).- La supervisión de campo: El trabajo social se desarrolla mediante aplicación de los conocimientos áulicos, bajo la tutoría del Trabajador Social y con la asesoría del profesor de Investigación y Práctica y de los profesores que les están impartiendo los cursos en el semestre en que se están efectuando las prácticas. Esta práctica implica que los estudiantes elaboren y apliquen secuencias de actividades metodológicas que, al tiempo que demandan la integración de los conocimientos adquiridos —tanto en el ámbito metodológico como de los contenidos teóricos—, contribuyen al perfeccionamiento de sus competencias como Trabajadores Sociales.
Las estancias en el lugar de las prácticas deberán ser mas prolongadas, de tal manera que se permita que los estudiantes comprendan mejor los propósitos curriculares, adquieran mayor dominio de los contenidos, aprendan a conocer mejor a su objeto de estudio e intervención, valoren sus avances y deficiencias y se involucren más en la dinámica del trabajo profesional.
Para lograr los propósitos formativos de la práctica, es importante que los practicantes participen desde el inicio en algunas de las actividades de preparación que usualmente se realizan para organizar el trabajo; por ejemplo, si se tratara de una escuela: en la inscripción de los niños, en las reuniones de planeación docente y en las de padres de familia, entre otras. Ello les permitirá familiarizarse con las formas de organización y funcionamiento del plantel educativo, conocer a los niños del grupo en el cual realizarán sus prácticas, observar el trabajo del tutor y establecer los acuerdos necesarios para planear y organizar las distintas actividades que abarca el Trabajo Social, y que a continuación se mencionan:
El trabajo con su objeto de intervención. Los practicantes acordarán con el tutor las actividades que desarrollarán en cada periodo de trabajo, tomando en cuenta los propósitos del plan de trabajo previamente definido y la planeación de las actividades del tutor, así como el tiempo disponible. Estos acuerdos serán la base para la elaboración del plan de trabajo para cada jornada de práctica.
La observación del trabajo realizado por el Trabajador Social-tutor y sus propias actividades como adjuntos del tutor. Al inicio de cada sesión de prácticas, las actividades estarán a cargo del Trabajador Social, Durante estas actividades los practicantes observarán y registrarán la información relevante sobre el trabajo del tutor (formas de intervención que propician las actividades que habrán de desarrollarse). Posteriormente conversarán con el tutor acerca de aquellos aspectos que les generen dudas o inquietudes; asimismo, realizarán actividades de apoyo o de organización acordadas con ella; por ejemplo, participarán en la organización de actividades con el grupo, dentro y fuera de la institución y/o comunidad, de apoyo individual a personas que lo requieran y podrán colaborar para preparar reuniones con quien sea necesario.
Las actividades colaborativas fuera del aula. Los practicantes aprovecharán las oportunidades para platicar con las personas antes de iniciar las actividades propias de su trabajo como practicantes, durante los descansos, a la hora de la salida y/o llegada, etc., lo cual les permitirá acercarse a los sujetos de intervención y conocerlos más profundamente, además de fortalecer su sensibilidad para tratar con ellos y comunicarse mejor.
La participación en las actividades que se realizan en la institución y/o en la comunidad. Como parte de su formación en prácticas escolares, es importante que los estudiantes participen en las reuniones, ya sea como observadores o exponiendo algún tema de interés sobre la labor del Trabajador Social en ese contexto, si así lo convienen con las autoridades o con su tutor y profesor de investigación y práctica.
La colaboración en actividades que efectúen los sujetos con los que se está interviniendo, para proporcionar y recibir información acerca del desarrollo y del impacto de sus prácticas. Con base en los acuerdos que establezcan con los tutores, platicarán con ellos, a fin de obtener elementos que reorienten su práctica futura.
La participación en visitas o recorridos que el tutor programe a sitios de interés y que tengan que ver con el logro de los propósitos de la institución o comunidad en la que están desarrollando las prácticas. Las visitas a lugares o sitios de interés serán organizadas y planeadas por los tutores, por lo que no delegarán la responsabilidad a los practicantes.. Éstos podrán participar, previo acuerdo con el tutor, en la organización y preparación de las visitas, pero la responsabilidad directa será del tutor.
La recopilación de información. Durante el desarrollo de las actividades programadas, los practicantes registrarán la información surgida en ellas con los sujetos de intervención, como testimonios, interacciones o diálogos que se generan entre ellos, preguntas que plantean y muestras del trabajo realizado. Estos elementos son indispensables, tanto para el análisis de su propia experiencia como para la mejor comprensión e interpretación de lo que hacen y piensan.

B).- La valoraciones áulicas: Esta deberá ser realizada inmediatamente después de la estancia en el lugar de las prácticas y tendrá los siguientes propósitos:

  • Propiciar en las practicantes la reflexión sistemática acerca de su práctica, el logro de los propósitos previstos, la capacidad para el tratamiento de los contenidos y para comunicarse con los sujetos de su intervención.

  • Fortalecer su capacidad de análisis, búsqueda y uso de información, ello con el propósito de no perderse en cuestiones sin importancia o que escapen al entendimiento y propósitos de las prácticas.

  • Promover el intercambio de experiencias entre lo practicantes y su tutor o supervisor para identificar los retos que enfrentan al trabajar y elaborar las estrategias que permitan superar las dificultades.
Como producto del análisis de la información que se registra en cada periodo de trabajo de prácticas, de la reflexión y de la discusión en las sesiones de supervisión de campo y de gabinete, los practicantes obtendrán los elementos fundamentales para desarrollar su memoria con rigor metodológico o su tesis.

C).- La elaboración de la memoria y/o tesis: Esta es una actividad formativa que demanda a los estudiantes analizar y explicar en profundidad el proceso seguido en la realización de las prácticas. Esta tarea implica el uso de los conocimientos adquiridos durante la formación recibida en el aula y las experiencias vivenciadas en la práctica, así como la búsqueda, selección y sistematización de información que permita explicar su desempeño como Trabajadores Sociales en formación.
El documento se elaborará en el transcurso de sus prácticas a partir de las experiencias y las reflexiones de cada estudiante sobre el trabajo que realiza y del análisis de los resultados que vaya obteniendo, de las formas de intervención, de las condiciones institucionales o comunitarias y de los factores del medio ambiente que influyeron en su desempeño.
Con el apoyo del Trabajador Social, la asesoría de sus profesores de investigación social y de tesis, así como del resto de profesores del semestre o de la planta docente en general, los practicantes obtendrán los elementos indispensables para elaborar y presentar su memoria o tesis a fin de acreditar las prácticas correspondientes ou obtener el título correspondiente.


PARTICIPACIÓN DE LAS AUTORIDADES DE LA COMUNIDAD O DE LAS INSTITUCIONES EN LA REALIZACIÓN DE LAS PRÁCTICAS ESCOLARES
·
Las autoridades de las instituciones y de la comunidad brindarán las facilidades a los estudiantes para que tengan acceso a los centros de prácticas, brindándoles todas las facilidades a su alcance, para el desarrollo de las siguientes actividades:
a) Mantener comunicación con las autoridades de la escuela para obtener información sobre el trabajo que desarrollan los estudiantes, identificar posibles dificultades y buscar alternativas de solución.
b) Crear las condiciones propicias para la estancia de los practicantes, promoviendo un ambiente de comunicación y confianza que permita el cumplimiento de los propósitos formativos de las prácticas
c) Permitir que los futuros Trabajadores Sociales conozcan y aprovechen los espacios y recursos disponibles en el centro de prácticas para la tarea formativa.
d) Establecer acuerdos con los Trabajadores Sociales para facilitar el trabajo de los practicantes.
e) Apoyar a los trabajadores Sociales para informar a la comunidad o centro de prácticas sobre la presencia de los estudiantes.
NOTA:
Todo lo anterior requiere que las autoridades de la facultad desarrollen y pongan en práctica los principios elementales del desarrollo organizacional, a saber:
  • Valores humanos: solidaridad, colaboración, respeto, honestidad, honradez, tolerancia, trabajo en equipo.
  • Actitudes: Disposicion a construir conocimiento social
  • Relaciones: formar equipos de trabajo sólidos y duraderos basados en principios humanistas
  • Clima y cultura organizacional: ambientes de trabajo armónicos y agradables

Marco Antonio Rodríguez Camacho

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