sábado, 24 de octubre de 2009





CUANDO LA LUNA DIJO.... QUIERO SER EL SOL


Cuentan los que saben de la triste historia....que una vez, cuando el día era hermoso y soleado la luna, otrora de blanca tez y de hermoso resplandor en sus años mozos quiso imitar al sol que brillaba en lo más alto del firmamento con una luz que cegaba a cuantos le querían ver.

 Pero la luna, ahora convertida en un triste, apestoso y opaco objeto… obstinadamente, quería ser el sujeto de su propio destino y de todos los destinos de quienes se cruzaran en su camino.

 Sin embargo, por más esfuerzos que hacía, no lograba sus despropósitos ..Hasta que llegó el día en que se agotó y su resplandor finalmente acabó...

Dicen… los que saben, que ella quería ser el sol que alumbraría el camino con sus competencias sin igual

También dicen... a mí no me lo crean… que un día puso toda su energía y encaminó sus pasos a países lejanos donde se encontró con una hermosa doncella, dos lindas hermanas y un feo zopilote de nariz retorcida los que le prometieron hacerla brillar con luz propia hasta el final de los tiempos….

Ante éste ofrecimiento, la luna, encantada aceptó ser su comparsa, poniendo como condición que la hicieran brillar con una luz mas cegadora que el mismo sol... pero… oh negra historia…, ya me volviste a dar… nunca falta un prietito en el arroz… menos si de ésta luna se trata…

Dicen… los que saben …que como por arte de magia, el brillo de la obscura y ambiciosa luna , que cargaba con un negro historial, empezó a cegar a todo aquel que por su camino se cruzara…

También dicen los que saben… que la luz que tanto ansiaba y que de pronto iluminó los corazones de aquellas ovejas descarriadas… que apenas días antes habían dejando de brillar y que habían abandonado en las veredas del destino la hoz y el martillo…tan sólo un minuto duró su resplandor…. por lo que ahora deambula por todos los pasillos de un pretenso y acreditado lugar lamentándose y regando el feo hedor que sus ambiciones podridas despiden al pasar.

Culiacán, Sinaaloa, otoño de 2009

Antony Peper

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