SERÁ?
Cuentan los ancianos de aquel pueblito olvidado, escondido en lo más remoto de la selva lacandona, que se reunieron, todos a una y una a todos, una hermosa canción de protesta, un brillante color rojo tornasol, una grande e imponente letra, un pedazo de dócil y suave barro y una palpitante vida que plácidamente descansaba en el vientre materno de una hermosa mujer.
El gran ausente, que era el personaje central de aquella reunión, no llegaba, todos se miraban entre sí, emocionados, pero a la vez temerosos, de que su líder no apareciera más en sus vidas.
Después de mucho esperar, tanto que empezaban a impacientarse, la hermosa canción de protesta empezó a cantarse a sí misma su suave melodía invitando a los demás a seguirla a coro.
Seguidamente, el hermoso color rojo empezó a brillar intesamente, poniendouna intensa luz en el brillo de los ojos de los ahí reunidos.
Contagiado por la luz que despedía el rojo brillante y emocionado por la contagiosa melodía, la letra “ERRE” empezó a dibujar en el suelo la palabra REVOLUCIÓN.
El lodo, al ver lo que había escrito la letra, se vio sacudido de ponto por los polvos de aquellos lodos que habían quedado sepultados dentro en lo más profundo de su ser.
La vida que plácidamente descansaba dentro del vientre materno de aquella hermosa mujer, empezó a moverse vigorosamente luchando por salir de aquel lugar en el que se encontraba plácidamente adormecida.
Al ver todo el alboroto que se había formado entre los reunidos, el líder, que se encontraba agazapado en las penumbras del olvido y la corrupción, espantado salió de su guarida y nunca más se le volvió a ver por aquellas tierras del mayab.
Cuentan esos mismos, ancianos, que a ese mismo líder corrupto, se le ha visto pasear por lejanas tierras tratando de encontrar presas a las cuales seducir con su hermosa y bonachona piel de oveja, donde se oculta su obscuro y negro pelambre.
Culiacán, Sinaloa OTOÑO DE 2009.
Antony Peper
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