NO CUENTEN CONMIGO

Culiacán, Sin., 23 de Octubre de 2009

No cuenten conmigo.

Al finalizar la sesión del H. Consejo Universitario de la Universidad Autónoma de Sinaloa donde se eligió al Rector para el periodo 2005-2009, algunos tuvimos la sospecha de que la sucesión rectoral en la UAS tenía la verdadera intención de darle fuerza y poder a una asociación política absolutista al interior de la Universidad.

Desgraciadamente, tales sospechas están confirmándose con incuestionable evidencia, lo cual es una pena pues esto representará una gran pérdida de tiempo y de valiosas energías, tanto para la asociación política “Cuenta Conmigo”, como para la propia Institución.

El grado de poder de esta asociación política es tal que ya influyó en la sucesión de directores en octubre de este año, imponiendo sin oposición a sus candidatos.

No me extrañaría que los criterios para tal imposición hayan sido estrictamente políticos. Y la tendencia es la de consolidar todavía más el control que ya ejercen sobre la Institución, lo cual hace pensar a algunos en buscar la manera de contrarrestar, o eliminar, a tal asociación política de la vida universitaria.

Por otro lado, yo pienso que lo mejor es estudiar el fenómeno con objeto de aprender lo más posible de esta situación y de ubicar a cada actor en el lugar que le corresponde, para bien de ambos.

He aquí algunos elementos que intentan servir para tal efecto.

La asociación política recientemente formada se ha convertido en los hechos en la verdadera administración central de la UAS, y el presidente de la misma en el verdadero rector de la Institución.

La inmensa mayoría de los funcionarios de la administración central están registrados en la asociación política, algunos por decisión propia muy respetable, y otros porque es una manera, casi obligada, de garantizar su continuidad en el puesto.

Al reclutar obligadamente o con amenazas diversas a elementos a su organización, así sea solo un elemento, la organización política contradice cualquier discurso de respeto a la dignidad personal y respeto a la libertad de asociación de la persona.

Sí los argumentos y objetivos de la organización son tan valiosos como ellos mediática y políticamente lo quieren hacer creer, pues entonces que la organización crezca por mérito propio, en respeto a los demás y fomentando los mejores valores y a los mejores elementos, sean o no afiliados a su organización política.

Al intentar someter a la UAS para incrementar su capital político, la asociación política esta promoviendo más coroneles Jesús Guajardo, y lo que necesita la UAS son más Belisario Domínguez, Agustina Ramírez, Rafael Buelna Tenorio, hombres analíticos, críticos, combativos y positivos.

Sin embargo, la asociación política intenta corporativizar y aclientelar a la Institución. En otras palabras, en esta asociación política se gesta otra asociación del tipo SNTE y en su actual presidente a otro líder del tipo Elba Esther Gordillo, y México ya no se puede dar el lujo de contar con más actores de tan poca estatura.

En reuniones de la asociación política, se ha establecido que ésta es una estructura que puede ayudar a conseguir puestos públicos tales como diputaciones, regidurías y alcaldías. Esto con objeto de promover beneficios para la UAS desde esos puestos.

Desafortunadamente, este argumento para promover la creación de la asociación política carece de todo fundamento.

¿Dónde estudió el actual gobernador del estado?

¿Dónde estudiaron muchos diputados, regidores y alcaldes sinaloenses?

¿Acaso no hay exrectores de la UAS en los gobiernos estatal y federal?

Muchos políticos egresados de la UAS han apoyado a la Institución de manera ejemplar, y si no la han apoyado más allá es porque el sistema no lo permite.

Así es señores, los políticos se deben al sistema que los llevo a los cargos públicos que ostentan y a ese sistema van a responder.

Al sistema no le conviene que la sociedad se eduque, no le conviene que la sociedad aprenda a organizarse en torno a demandas de beneficio común, no le conviene que el ciudadano se exprese valerosamente y en los hechos contra la mediocridad y simulación.

Al sistema le conviene seguir contando con ciudadanos opacos, dóciles y dispuestos a doblegar su voluntad a cambio de beneficios personales e inmediatos.

¿Dónde han visto práctica como ésta recientemente?

De esa manera, el buscar más puestos públicos tiene más perspectivas de convertir a la asociación política en trampolín político para aquellos que son políticos de vocación que en favorecer a la Institución.

Por otro lado, se argumenta que la asociación política puede ayudar a traer más recursos a la UAS. Desafortunadamente, los universitarios no hemos construido una cultura de manejo óptimo de recursos.

Revisemos la historia de la UAS de 1972 a la fecha y sincerémonos con nosotros mismos. Los incrementos en subsidio a la UAS se han utilizado más para crear más plazas que para promover la infraestructura y consolidar el gasto corriente de la Institución.

Las innegables mejoras en infraestructura han sido, en buena medida, producto de apoyos extraordinarios y casi no se han apoyado con el subsidio normal que recibimos.

Además, la UAS tiene un retraso histórico en el pago de cuotas del IMSS e Infonavit.

¿Qué hacer? Sencillo: entrar en un verdadero esquema de optimización de recursos que nos permita hacer más con menos y sanear la cartera vencida, aunque no metamos a nuestra familia a la nómina.

Ejemplos de cómo utilizar el dinero de manera más racional abundan y se dejan a discreción de cada quien. Es sólo cuestión de tener voluntad de querer cuidar y preservar a la Institución y de acordarnos de que la Institución también tiene derechos.

Cuando la comunidad de la UAS demuestre con hechos que ha alcanzado niveles superiores en el manejo del subsidio y de que sus finanzas están en números negros, entonces tendrá autoridad moral para solicitar aumentos.

En vías de mientras, recordemos la UAS de hace 45 años.

¿Verdad que la cultura de trabajo de hoy en día dista mucho de estar a la altura de la de aquel entonces?

Japón está por lanzar la primer televisión 3D, China ya lanzó al espacio su propio artefacto espacial, en Corea del Sur las compañías LG y Samsung abarcan buena parte del mercado en electrónica a nivel mundial… y todo esto gracias al nivel de sus programas académicos exentos de recomendados y a su cultura de trabajo.

¿Y nosotros?

Bien, gracias: haciendo mal uso del poder, apoyando a los que si son afines a la asociación política, retrasando y bloqueando a los que no lo son y suspendiendo las clases en algunas escuelas (prepas Allende y Aguaruto, por mencionar sólo dos ejemplos) para asistir en masa a eventos de la asociación política (típico escenario de un balde de cangrejos mexicanos).

Señores: recordemos a maestros como Guillermo Gerzabek y Ernesto Camacho Sánchez y demos un vuelco de timón. Ellos, y muchos otros maestros de la “vieja guardia”, si son ejemplo de congruencia académica y de trabajo y amor desinteresado por la Institución.

No perdamos tiempo amigos míos. Veamos en ellos aristas del ciudadano y profesionista nuevo que la sociedad nos demanda ayudar a formar: asertivo, sinergético, disciplinado, justo, exigente consigo mismo y con los demás, y con decisión de promover de buena manera calidad de vida para él y la sociedad.

Esa es una forma adecuada de defender a la UAS, y no con la creación de asociaciones políticas. Por cierto, mal parafraseando a Gandhi: “no hay camino hacia la excelencia académica: la excelencia académica es el camino.”

Y cuando se dice “excelencia académica” no me refiero a aquella que dá el simple remodelar edificios y llenar de computadoras un laboratorio (que sin duda tiene su valía), sino a la que promueve una nueva cultura de trabajo verdaderamente comprometida con la academia y que pone en muy segundo plano la conveniencia política y económica personal y de asociaciones políticas.

Insisto: promover organizaciones políticas a expensas de la UAS es una pérdida de tiempo. ¿Dónde esta el M-7? ¿Dónde el PSUM, la Corriente Socialista, el PMT, los Enfermos, los Chemones?

Desaparecieron, simplemente desaparecieron conforme sus líderes fueron acomodándose en cargos públicos o entraron en nóminas del sector público. Y lo mismo va a pasar con esta asociación política.

Al tiempo. Finalmente, es necesario remarcar un aspecto intangible pero innegable: la esencia de la asociación política es la de política tradicional, mientras que la esencia de la Universidad Autónoma de Sinaloa es la de academia exigente y de servicio a la comunidad.

Ambas esencias son incompatibles y por simple ley divina, la esencia de la Institución terminará por prevalecer por sobre esencias políticas tradicionales, vengan éstas de la organización política que sea.

Así ha sido en la historia de la UAS y así seguirá siendo.

Yo no puedo decir a los demás qué hacer de frente a este fenómeno motivado por la creación de esta asociación política a costa de la UAS, pero si puedo decir lo que yo haría (y hago):

1.- No permitir que pisoteen mi dignidad y no permitir que me amenacen con afectar mis derechos e intereses si no me afilio a tal o cual organización política.

2.- No suspender mis actividades académicas, como clases normales, para asistir en masa a eventos de asociación política alguna; sin embargo, si alguno de mis alumnos por su propia voluntad desea retirarse, que lo haga.

3.- Denunciar cualquier intento de someter a otros compañeros a los intereses de la asociación política a través de chantajes o presiones de tipo político.

4.- Discutir con mis compañeros maneras de trabajar con sinergia, respeto mutuo e institucionalidad.

5.- Exigir calidad a mis alumnos y compañeros de trabajo para que ellos me exijan calidad a mí.

6.- (Agregue Usted sus propuestas).

Mientras tanto, no cuenten conmigo pues, para mí, la UAS es sagrada y no merece que asociación política alguna la use para satisfacer sus intereses políticos.

Dentro de todas mis limitaciones, me dedicaré a trabajar y contribuir a que la UAS cumpla sus más altos propósitos sin esperar más recompensa que mi bendito salario.

¡Gracias, muchas gracias, independientemente de su preferencia política!

Humberto Bastidas Ortiz.

celec: hub9orion@gmail.com

P. D.: sí así lo consideran conveniente, hagan circular este correo. Sí uno, sólo un ciudadano reflexiona, abre los ojos y se levanta con nueva actitud, entonces el esfuerzo por transmitir este mensaje habrá valido la pena.