EL ARTE DE DECIR “NO” A TIEMPO
miércoles, 11 de julio de 2012
EL ARTE DE DECIR NO A TIEMPO
No
es raro encontrarnos con gente que es abusada por no saber decir “NO” a tiempo;
se sienten cansadas de cargar con responsabilidades que no les corresponden, lo
cual las hace sentirse estresadas a tal grado que han enfermado gravemente,
tanto en lo físico, como en lo mental y espiritual, sin embargo, no encuentran el modo o la manera de decir "NO".
Este
tipo de personas se caracterizan por ser muy serviciales o ser catalogadas como tales, cualidad que es buena
en sí misma, sin embargo se convierte en un defecto, cuando queremos servir a
todos y en todo, por el simple hecho de no saber o poder decir que “NO” a tiempo, ello hace que se
saturen de compromisos y terminen sumidos en grandes problemas que les pueden
afectar gravemente a ellas, a sus familias y a sus seres queridos.
Por
lo anterior, debemos tratar de entender qué es lo que nos lleva a decir siempre
que “SI”, cuando lo que debemos decir es “NO”. Quizás lo hagamos porque la
persona que nos pide que hagamos algo sea muy amiga nuestra y pensemos que no
merece decirle que “NO”; tal vez lo hagamos, porque con ello lograremos su
afecto y apoyo futuro; pero, en general, quien no sabe decir “NO” a tiempo, lo
hace porque suele ser más considerada con otras personas que consigo misma.
Dejando
de lado lo difícil que es decir “NO”, pensemos que aprender a decir “NO” es
posible, deseable y necesario. Podemos decirle que “NO” a una persona sin ser llegar a ser grosero o
desconsiderado, pero para ello debemos comenzar a valorarnos, respetarnos y
ejercitar nuestra fuerza de voluntad, poniendo en práctica una serie de principios que nos
permitan dejar de ser víctimas de personas que nos consumen, absorben y se
alimentan de nuestra energía.
Podemos
llegar a dominar el arte de aprender a decir “NO” a tiempo, tomando en cuenta
los siguientes principios:
Para poner en práctica este principio, debemos de
hacerle saber a la gente que nos pide ayuda, que nos haría felices poder
ayudarla, pero que por el momento, se tienen varias tareas pendientes que son
muy importantes que las atendamos, y que por tanto, no nos permiten hacer o
facilitarle lo que se ha solicitado.
2.- PRINCIPIO DE LA INTEGRIDAD: Significa
ser congruente con lo que se piensa, se dice y se hace.
La puesta en práctica de este
principio implica que debemos actuar conforme a los valores de honestidad y
honradez con los que fuimos formados a lo largo de nuestra vida y que nos hace
ser lo que somos.
Actuar función de este
principio nos hará decirle a la apersona que nos pide que digamos o hagamos tal
o cual cosa, que no hace sentir incómodos lo que nos pide, que sí en verdad nos
estima, que no nos pida algo que nos puede perjudicar. Ello hará que la persona
deje de insistir, si en verdad nos tiene afecto, de lo contrario, simplemente se
alejará de nuestras vidas; lo cual mucha de las veces resulta mejor.
3.- PRINCIPIO DE LA OPORTUNIDAD: Este
principio tiene que ver con el hecho de que debemos dejar en claro que se debe hacer una análisis serio
de lo que se propone que se diga o se haga a fin de tomar la decisión en el momento
más adecuado para ello.
Lo
anterior quiere decir que no debemos de precipitarnos en dar el “SI” en lo inmediato,
sino que debemos esperar un tiempo razonable para tomar la decisión al
respecto. Con lo anterior, debemos decirle a la persona que nos pide el favor,
que es interesante su propuesta, pero que por el momento no se puede decidir, sin
antes sopesar los riesgos o beneficios que ello entraña. Si la persona insiste a los días o
semanas, podemos decirle que aún no se ha tomado la decisión, lo que hará que se aleje de usted y trate de recurrir a otras personas.
4.- PRINCIPIO DE LA IDONEIDAD: Significa
que debemos dejar en claro sí somos o no competentes para realizar la tarea que
se nos quiere echar a cuestas.
Este principio se puede poner en práctica haciéndole ver a la persona que nos pide el
favor, que no somos la persona mejor calificada para ayudarle, por lo que le
sugerimos que acuda a otra persona que le pueda ofrecer mejores resultados.
En
caso de insistir, es conveniente que le digamos a esa persona que no es por
tratarse de ella, sino por nosotros mismos, ya que no no nos agrada quedar mal con nadie
ofreciendo malos resultados.
5.-
PRINCIPIO DE LA RESPONSABILIDAD: Este principio se relaciona con los
compromisos que podammos haber tomado con anterioridad y que nos impiden cumplir
con otros que hagan que nos desatiendamos de él.
Para poner en práctica este principio debemos dejar
en claro que es más importante por el momento cumplir con nuestros compromisos
actuales.
Siempre
tenemos cosas que hacer, pero no estamos obligados a decir qué compromisos son
estos, pero si la persona insiste en saber cuáles son, debemos dejarle en claro
que tiene que aprender a respetar nuestros asuntos personales, así como también nosotros respetamos los suyos.
6.- PRINCIPIO DE LA AUTOAYUDA: Este
principio se refiere a la autoestima que todos debemos tener, confiando en nuestras propias
capacidades.
Para
llevar a la práctica este principio debemos asegurarle a la persona que pide el
favor, que estamos seguros de que él o ella puede hacer o decir las cosas mucho
mejor que nosotros.
En
ocasiones solemos solicitar ayuda porque no confiamos en nosotros mismos, por
lo que decirle que confiamos en sus capacidades puede elevar su autoestima,
haciendo las cosas él o ella misa.
Debemos
tener claro, que no siempre las personas se acercarán a nosotros para pedir
nuestra ayuda, porque son abusadores o haraganes, muchos no confían en que
pueden hacer algo bien, de tal suerte que debemos animarlos a que se atrevan a
hacer las cosas por sí mismos, por lo que podemos ofrecernos únicamente a supervisar sus
tareas, pero nunca para hacer su trabajo o cumplir con sus responsabilidades.
7.-
PRINCIPIO DE LA CONVIVENCIA FAMILIAR: Este principio se refiere al fomento de
los lazos familiares mediante diversas actividades que no pueden dejarse de
lado por otros motivos.
Ponemos este principio en práctica cuando le dejamos
claro a la persona que nos solicita el favor, que sentimos no poder ayudarle
porque se tienen planes familiares.
Debemos
recordarle, que la familia es muy importante, por lo que es nuestro deber sacar
tiempo de donde podamos para dedicarlo a nuestros seres queridos: recoger los
hijos de la escuela, llegar por algunos vivieres al mercado, llevar a la
familia de vacaciones, asistir a una fiesta familiar, etc., por lo que no
tenemos tiempo para hacer o decir lo que se nos está solicitando.
8.-
PRINCIPIO DEL SORDO-MUDO: Consiste en hacernos los occisos cuando alguien mediante
indirectas nos trate de involucrar en las tareas que está realizando y que busca
a quién pedirle ayuda de manera indirecta.
Este principio lo podemos poner en práctica, cuando
alguien diga que sí no sabemos quién podría ayudarle en hacer tal o cual cosa,
podemos hacer como que no oímos o vimos a quien dijo eso y marcharnos.
Sí es muy obvio que lo vimos o escuchamos, simplemente le decimos "NO" y nos
marchamos inmediatamente del lugar y se lo contamos a quien más confianza le tengamos, evitando en lo posible ponernos al alcance de quien lanzó la indirecta.
Por
último, es muy importante recordar, que no es malo decir “NO”, siempre y cuando
lo hagamos de manera respetuosa, pero es
más importante recordar que jamás se nos debe ocurrir decirle “SI” a todo
aquel que nos solicita decir o hacer algo, o cuándo alguien exclama “OHHHHHH Y AHORA QUIEN PODRÁ
DEFENDERME…. Nosotros digamos siempre…“YOOOOOOOOOOO, EL CHAPULIN COLORADOOOOOOOO.
Antony Peper
Culiacán, Sinaloa, México
Verano de 2012
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