Una educación incluyente
ESCRITO POR:
Dip. Sergio Torres Félix
Diciembre / 19 / 2009
La educación es un derecho fundamental de los ciudadanos y el Estado tiene la obligación de garantizar que toda persona pueda acceder a los servicios educativos, creando las instituciones para ello, ya que existe el reconocimiento de que la educación es un elemento determinante para lograr el bienestar general y el mejoramiento de la calidad de vida de la población.
Ofrecer educación y servicios educativos de calidad exige un esfuerzo sistemático e integral de los tres niveles de gobierno, de las instituciones públicas responsables del servicio educativo y del compromiso que asumen los diferentes actores que participan en esta compleja tarea.
Con estos principios rectores, se debe continuar con una política educativa incluyente, con referencia y destino en la equidad, la mejora de los ambientes escolares, la calidad de la enseñanza y los resultados de los aprendizajes.
En Sinaloa existe mucha población vulnerable, en condiciones de pobreza, marginación y desigualdad, con muchos problemas de rezago, donde los estudiantes no logran alcanzar un mínimo aceptable en conocimientos, destrezas, habilidades, actitudes y valores; lo que nos pone en alerta para atacar y atender este enorme desafío de desigualdad que todavía existe.
Los esfuerzos se deben concentrar en la construcción de una sociedad más justa y democrática, basada en el conocimiento humanístico, científico y tecnológico y en el uso racional de los recursos naturales.
En la entidad se ha avanzado mucho en la cobertura educativa del nivel básico. Prácticamente, se puede afirmar que todos los niños y niñas sinaloenses tienen garantizada la educación básica.
Sin embargo, a pesar de los logros notables, como la expansión de la cobertura y el aumento del promedio de la escolaridad, aún se enfrentan rezagos en zonas marginadas.
En esas comunidades, los índices de desarrollo humano evidencian, con algunas excepciones, que el bajo nivel sociocultural y socioeconómico forma un contexto de profunda desventaja para esos niños.
Finalmente, a pesar de la implantación del programa líderes del mañana, con el cual se abona a la calidad educativa en Sinaloa, atendiendo sus ejes fundamentales: infraestructura educativa, el programa de becas, las nuevas tecnologías, la formación de profesores y el programa de inglés en primaria, traduciéndose en beneficios para una educación incluyente, en una educación para todos los sinaloenses; el gobierno reconoce que los actuales resultados de los aprendizajes revelan que el rezago educativo, la deserción y la baja eficiencia terminal, aún son atendidos de manera marginal y guardan una situación preocupante.
Por tanto, la mejora en la calidad de la educación que ofrece el estado continúa siendo un reto crucial, de enorme trascendencia, en particular en los servicios educativos que se ofrecen a la población vulnerable, entre los que se encuentran los hijos y las hijas de familias jornaleras agrícolas migrantes que cursan sus estudios en el sistema educativo de Sinaloa.
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