sábado, 18 de diciembre de 2010



LIBERTAD SECUESTRADA

-¿Puedo ayudarte en algo?..., preguntó con un dejo de angustia y preocupación.

Secándome las lagrimas, que a raudales rodaban sobre mis mejillas, le respondí con un hilillo de voz, que me pareció ser apenas un leve quejido, venido desde muy lejos.

-No... Gracias... creo que nadie puede ayudarme…, todos cuanto lo han intentado hacer, han terminado desaparecidos, asesinados, encarcelados y en el menor de los casos despedidos.

-Tal vez yo pueda ayudarte…, me respondió de manera insistente ese ser..., que traía hacia mí, recuerdos que muy vagamente llegaban a mi mente.

-Durante los últimos años, he pedido a gritos que me ayuden, pero a fuerza de tanto insistir sin lograrlo, he terminado por "dejar hacer...dejar pasar".

-Lo he pedido a gritos, pero parece ser que todos se quedaron sordos… ciegos..., mudos..., sin conciencia.

No me gusta ésta vida que me están haciendo vivir mis captores… Me visten de gala con deslumbrantes vestidos de oropel para que los visitantes se impresionen con mi brillante apariencia…, Me humillan con limosnas a cambio de que yo pose para ellos como si fuera una meretriz…, Mis padres y hermanos están demasiado ocupados fabricando fastuosos ropajes  de oropel..., que casi no tienen tiempo para preguntarme acerca de mis lagrimas o para saber siquiera de mí...

-Quizás tengas razón y no pueda ayudarte…, pero sé de alguien que sí podrá hacerlo con toda seguridad..., Es más…, es la única persona que puede conseguir cambios importantes y seguros en tu vida..., esa persona eres tú…, 
Haber dime…, sí no te gustan tus ropajes…, ¿has buscado confeccionárlos a tu medida ?..., Sí  tus padres y hermanos no tienen tiempo para saber de ti... ¿ los has llamado alguna vez?..., sí no lo has hecho…, llámaloooooooos... y así sabrán de ti…, Sí no te gusta lo que están haciendo de ti…, limpia tus lagrimas y lucha por lograr los cambios que puedas para gustarte primero a ti…, y luego gustarle a los demás.

Ante esos llamados a la reflexión.., sólo acerté callar…, y al cabo de un largo rato de cavilación  le dije “gracias”..., por lo que ese extraño ser..., sin decir palabra se marchó por donde le había visto venir.
Mientras veía que se alejaba de mí, reflexionaba sobre lo dicho por aquel extraño personaje y en mi mente revoloteaban lejanos recuerdos de lo que antes había sido mi vida y la de mis padres y hermanos.

Después de un rato, me dije para mis adentros…,“Tiene razón... me estoy ahogando en un vaso de agua”...,  la solución es sencilla…, “definitivamente soy como soy por haber dejado de ser lo que fuí…, sí no lucho por mi liberación, jamás me liberarán mis secuestradores y seguirán por siempre enriqueciéndose a costa de mis costillas”.

A medida que avanzaba en mis cavilaciones, las lagrimas…, que antes corrían a raudales por mis mejillas, se secaron como por arte de magia,  mientras que por dentro mi alma mater gritaba por todo lo alto los nombres los padres y hermanos, que prestos..., rescatáronme así al fin de mis...


MORALEJAS:
-      No quieras que otros hagan lo que es tu deber hacer
-      Si quieres ser libre…lucha por liberarte de tus secuestradores


Antony peper
Culiacán, Sinaloa, invierno de 2010.
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1 comentario:

brenda dijo...

Me encanto...y mucho mas la moraleja..es verdad debemos de actuar y secarnos las lagrimas y liberarnos!!!